Anoche fue la fiesta de la música británica en el O2 Arena de Londres donde se entregaron los premios más importantes de la música de las Islas Británicas. La ganadora, como sucedió en los Grammy, fue la cantante Adele, aunque el grupo de música One Direction también estuvo entre los protagonistas de la noche. Rihanna no podía faltar a este evento, ya que además se alzó con el premio a mejor artista internacional. Las actuaciones corrieron a cargo de Coldplay o Noel Gallagher mientras que la alfombra roja, aunque dominada por los grandes de la moda internacional, fue presa de una ausencia total de sencillez y de estilo -lo que suele suceder en este tipo de eventos-, salvo contadas excepciones.
Kylie Minogue lleva un vestido de seda azul con broche en la cintura, de Yves Saint Laurent; y joyas de Bvlgari (pendientes de oro blanco con 116 diamantes, de la colección de alta joyería de la firma; y anillo, de la colección 'Serpenti').
Rihanna, con vestido de escote 'halter', de Givenchy (colección Alta Costura primavera-verano 2012); 'peep toes', también de esta firma francesa; y pendientes a juego, de Solange Azagury-Partridge
Adele lleva un vestido negro con gasa en el escote y las mangas, de Burberry; y joyas, de De Beers
Lana del Rey lleva un vestido rojo con escote 'barco', de Vivienne Westwood
Otra que se atrevió con el rojo -y de qué manera, madre mía- fue Jessie J lleva un vestido en gasa y encaje, de Falguni & Shane Peacock. Un descarado ejemplo de cómo no hay que vestirse
Pixie Lott lleva vestido de encaje negro con escote corazón, chal a juego y bolso de mano en color rojo
Florence Welch lleva un vestido de encaje con falda de amplia abertura, de Alexander McQueen (colección primavera-verano 2012)
El único look que se salvo fue el de Cher Lloyd, que tampoco es para tirar cohetes, lució un 'jumpsuit' con manga 'tres cuartos' y frontal de 'paillettes' en tono fucsia. Llaman la atención sus zapatos 'animal print' y puntera dorada con púas
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